Hoy
te visitaré.
Escucho
una tecla de piano en su entonación –do- con la frecuencia de un segundo por
sonido.
Do-do-do-do-do… (8)
Lo
escucho inérgicamente en mi cabeza al pensarme que es momento de viajar en el
tiempo y visitar a un adolescente adorable, bello internamente como
físicamente. Un vaso con agua, mis audífonos y desconexión total con mi entorno
más cercano. Pasión y ley para poder escribir.
Cierro
los ojos y me conecto con mi sub-consiente. Recordar la escena más significativa
guardada en ese lugar tan misterioso y bien reservado. El único lugar que hace
que yo viaje en el tiempo y me conecte con mis miedos y recuerdos tristes,
pasados.
Bayar Adolescente:
Ya
los cerré –Pienso.
11
años.
En
una de esas noches, en donde reflexiono de lo pesado que fue el día y todo lo
que tuve que observar y aguantar: gritos, agresiones físicas y verbales,
soledad, abandono. Ese día el levantarme fué tan cansado como el acostarme,
eran las 3:30 am en casa y mi abuela que es esquizofrénica consecuencia de la guerra del 79, se levantó a barrer
el patio, mi otro tío que tenia alucinaciones y aun no lo habían diagnosticado
con esquizofrenia también habló toda la noche, muchas incoherencias. Las
cuales, las reproducía en el día también.
Era tan cansado al principio el tener que convertirte en sordo aunque
tuviese el mejor oído…
Mi
piel no aguantaba y no podía disimular el dolor, por que las uñas de mi abuela
que tenían un filo mortificador y aparte de que lo hacía cada vez de que tenía
una crisis, tardaban mucho en curarse sus pellizcos en mi brazo. Cualquier tipo
de herida o raspón en mi cuerpo tarda mucho en curarse, por eso es que en mi
vida rara vez me caí.
Estaba
solo, mi hermano mayor no existía para mi, nunca me lo presentaron, solo sabía
que él era mi hermano, mi segunda hermana
esta criando su hija en casa de su suegra con tan solo 1 añito cumplido. Era y
es mi adoración, mi primera sobrina. Mi tercera hermana, en búsqueda de un
bienestar financiero mejor que el de la casa, dejó la universidad para irse con
el novio a vivir el sueño de la mujer sumisa, golpeada. Mi cuarto hermano
comenzaba a trabajar en lo que fuera para poder pagar su primer licor, ese
licor que lo hacía sentir feliz y a la misma vez lo convertía en la persona
potencialmente peligrosa para mi supervivencia.
El
cigarro se convirtió en el mejor aliado para calmar la ansiedad, la rabia, el
miedo y la desesperación. Fumaba mucho, sin miedo a que me regañaran, me sentía
independiente. Era la única forma de aguantar las ganas de comer, nunca quería
comer porque estaba aburrido de lo mismo, estaba cansado que administraran por
mí el dinero que mi mami con mucho esfuerzo me mandaba de Costa Rica. No comía,
porque sentía tristeza de saber que mi mama para poder enviar el dinero estaba
vendiendo CD en las aceras de uno de los parques allá, no comía, porque cada
vez que se medio cocinaba rico en la casa es porque lo ponía mi tío materno un
señor ego centrista, poco humano, que solo le interesa su placer y el de nadie
más. El llegaba los fines de semana cada 15 días o al mes y quería que lo
atendiera como esclavo para poder ganarme la comida que yo mismo le preparaba. –Me dijo el Bayar Adolescente.
Bayar del Futuro: Te cuento Bayar, no gastes energías en un señor que
aunque le hagas favores de corazón, no reconocerá tu esfuerzo y tratara de
denigrarte todo por envidia. Aun teniendo muchas cosas en común, se sentirá en
competencia de locas, siendo vos un importante personaje en Nicaragua.
¿Recuerdas
una vez, en el baño llorando dijiste que serias alguien grande? –Pregunté.
Lo
estas logrando, y no te hablo de dinero o poder. Te hablo, que tu madures y
equilibrio de emociones han permitido que puedas restablecer y crear nuevas
islas de personalidad que te están llevando al éxito. Deja ese cigarro, y toma
por última vez esa media de Extra lite que lo único que hace es dañar este
estomago que hoy en día sufre por la gastritis creada por tanto ron que tomas
en ese cuarto encerrado. – Le Dije.
¿Ya
te viste como estas de flaco? ¿Podrías dejar adentro esa cena que acabas de
consumir? ¿Podrías dejar de provocarte el vomito? ¿Te gustaría que hable más de
vos en el futuro? –Le Pregunté.
Quiero
que sepas que te entiendo, es totalmente frustrante sentirse solo, lo sé.
Extrañas a nuestra madre, quieres que se venga, quieres verla y quieres decirle
que nunca más se valla lejos de vos. – Le dije.
Acordate,
que mañana tenés una invitación a un encuentro en la Iglesia Elim que te
ayudará muchísimo, créeme. No pensés que te harás evangélico, tampoco pensés
que te verás ridículo con la biblia en el sobaco que, jamás lo harás. De todas
maneras eso no sirve mucho en vos. Pero quiero y te ordeno que vayas, anda
alista la mochila para tres días. Ahí andará tu primer amor platónico, lo
recuerdo muy bien. Dale, alista la maleta. – Le dije.
Estando
en la iglesia, recuerdo que olvidaste por completo a tu amor platónico puberto.
Comenzaste a observar a tus alrededores como las personas exteriorizaban con
llantos sus miles de problemas, reclamaban “orando” repitiendo el “porque” en
sus suplicas y pequeños “agradecimientos” y de fondo había música cristiana con
voces celestiales que te invitaban a juntarte al grupo de sufridos a llorar.
¿Recuerdas
cuando eras apenas eras un niño? –Pregunté.
Era
tan delicioso llorar gritando, haciendo berrinche por algo que no te daban.
–Dije.
¡Pues
aquí es lo mismo, porque el pastor de la iglesia da la oportunidad de poder
llorar y gritar a como vos querrás! Es público y permitido siempre y cuando
estés dentro de la iglesia. Dale, desahógate. Esta gente lo llama “humillación
ante el Dios” un Dios que parece que le causa algún tipo de morbo el dolor.
Dale, sácalo; deja fluir esos problemas que te tienen arto, pensando en que es
necesario despojarte de ellos. –Dije.
¿Te
ayudo? – Pregunté.
Mi
mama, ya que estas llorando pensá que quisieras decirle a mi mama en este
momento. –Orienté.
Bayar puberto en la iglesia. –Pensando.
Tengo
la certeza de que mi sitio es a tu lado, hasta ahora veo que se te olvido que
prometiste que nunca me dejarías, sin vos no tengo razón de seguir viviendo, en
las buenas y las malas me darías tu calor. Me dijiste que no hay marcha atrás,
que no hay ninguna meta, porque lo que urge ahorita es comer. –Pensé.
Que
rico se sienten las lagrimas unas tras otras rodando por las mejías, que rico
que siente gozar el llanto, si, se le olvidó a mi mama que me prometió un día,
que jamás me dejaría. Pero, la vida no nos está favoreciendo. –Dijo el Bayar
puberto.
Bayar del futuro:
Pero
no pensés en eso ahorita, deja fluir tu llanto y agarra tu maleta que ya vas
para tu encuentro con personas que posiblemente tienen problemas parecidos a
los tuyos. Ánimos, algunos amigos del barrio han venido a dejarte y te acompañaran
a subirte al bus. –Orienté.
Te
sentaste en el segundo asiento en el bus, había música cristiana un poco mas
movida. Los chavalos danzaban, algunos lo gozaban como si estuviesen
enmarihuanadisimos y otros a fuerza se dejaban guiar para la danza. –Explicaba.
Puedes
poner límites si no te gusta danzar, según lo que dice el pastor es una
conexión directa con el Dios en el cual dudo enormemente su existencia, pero
dicen que aquí lo conocerás. Por los momentos, no dances, sino quieres. –Orienté.
Bayar del futuro:
Bayardito,
no te apresures en sacar conclusiones sobre algo o alguien que puede o no
existir. Es válido poder dejar fluir esas malas vibras que han hecho de tus
últimos días, solamente un ambiente de frustración, como si fuese tu culpa las
malas decisiones de todos los seres humanos existentes, al aportar a un sistema
que nos lleva a la autodestrucción. Un sistema egoísta, absurdo, de
supervivencia selvática trasladada al
concreto.
Más
adelante te darás cuenta de que podes llegar a ser independiente de pensamiento
y sistemas existentes, serás autosuficiente emocionalmente, apasionado por el
conocimiento.
Prométete
ser tu propio universo, no te separes ni un día de tu bienestar, no te des
palabras como gotas, aliméntate de un
diluvio de alabanzas hacia vos mismo. Que vos seas tú universo, que
cierres cada uno de tus pensamientos, que vos mismo seas tú alimento.
Hoy
yo comparto cada una de las experiencias de los años, para que te si algun joven se identifique con algo en mi historia, sepa que quiero entregártelo, para dar aliento y fuerza de continuar. Asi como lo he hecho.
Ser
única y exclusivamente para vos mismo.
Te
adoro Bayar.
