¿Cuando me sentí ciudadano?.
“He
iniciado a ver, a anhelar, a disfrutar de lo que la vida me enseña. Ya sea solo
para verlo o ya sea para tocarlo, ¡para eso existen esas cosas!”
He
comenzado a ejercitar mi razonamiento, al culminar mis estudios secundarios. Me
encontraba en una etapa de identificación de ciertas herramientas
indispensables para mi fortalecimiento integral y profesional.
Es
importante para mí compartir que no somos ciudadanos y ciudadanas desde que
tenemos cédula de identidad. Somos ciudadanos y ciudadanas desde que nacemos,
desde que deseamos hacer algo y ese algo se realiza con apoyo de un estado.
“Pero
en un momento dado, algunas de esas cosas iniciaron a ser prohibidas e
inalcanzables. Y otras fueron arrebatadas bruscamente hiriendo mi alma”.
Desde
que era un niño mi aporte a la comunidad había sido incondicional, porque me
gusto apoyar y sentirme bien ayudando a otras personas. Recibí el
reconocimiento y agradecimiento de muchas personas cercanas con quienes tuve
contacto en esa etapa.
Desde
ahí, mi responsabilidad social era mi esencia, siempre supe lo que iba estudiar. Era humanidades.
Las
opciones de mis estudios superiores, la universidad específicamente se
convirtió en una gran gama de ofertas costosas. Partiendo de que el lucro por
medio de la educación es una realidad latente en nuestro país. Mis energías
iban bajando ante un sistema capitalista que no me favorecía y la ausencia del
estado en impulsarme, en apoyarme.
Entré
al proceso de búsqueda de oportunidades para solventar mis pagos universitarios
en una de las universidades más prestigiosas en Nicaragua, ya que en las
públicas no ofertaban la carrera de sociología. E ingresé sin mucho conocimiento del desarrollo del mismo, sin la
adecuada orientación de los pasos a seguir, ni de lo que me podría esperar al
final del proceso. Muchos momentos que no podía pagar mis cuentas y mi estadía en otra ciudad.
“Es
entonces que me pregunto: ¿Por qué me son quitadas si la vida me las dió? ¿Cómo
hago para recuperarlas? ¿Debería de hacer el intento para volver a verlas y
disfrutarlas?
Dentro
de esa experiencia que caló enormemente en mi forma de ser y ver la vida, mi
capacidad de enfrentarme a esta y de administrar sus miles de maneras y formas
de presentarse, yo nunca me di por vencido.
Trabajé
para pagar mis estudios…
Mi
tiempo era tan corto que tampoco podía estar en un trabajo “formal” de medio
tiempo, por las actividades de activismo que cargaba a mi espalda. Es entonces
que miré una oportunidad de entrar a lo “informal” para obtener dinero y pagar
mis estudios.
“Aunque
yo sepa que la vida las trajo para que las viera, no me conformo verlas detrás
de una reja.”
El
trabajo sexual se convirtió en la mejor opción.
Anduve
con personas de poder político, financiero. Explicándolo de una manera
generalizada. Para ser más específico, algunos son hasta narcotraficantes. Era una
vida emocionante, no he de negar. Y muy bien pagada.
Sin
embargo era arriesgada, pero pagaba mi carrera.
“Voy
a recuperar esas cosas que la vida me
dió”
Era
gozosamente emocionante la vida “informal” pero me cansé de ser tratado como un
electrodoméstico y sentirme vacío dentro de ese círculo que no me permitía
hablar. Me retiré, porque tuve una oferta de trabajo en una Organización No
Gubernamental (ONG) que me garantizaba el pago de mi carrera y solventar mis
gastos personales.
Además,
dentro de mis momentos de meditación llegué a reconocer que el estado es el
responsable de esa vida arriesgada, que hoy en día es la realidad de muchas y
muchos adolescentes. Una vez más, no me sentía ciudadano.
“Continúo
viéndolas de lejos”
Considero que mi aporte en el activismo,
promoción y defensa de Derechos Humanos de toda mi vida ha dejado algún
resultado positivo en muchas conciencias de tomadores de decisiones.
Sin
embargo, cada vez que me involucro más siento que me desintegro más rápido. Mis
energías van bajando. Creo tener el panorama o la sensación, de que este es un
juego eterno de la humanidad.
Me
sentí ciudadano, cuando era inconsciente. Cuando era un niño que ignoraba todo.
Seria lindo ser ciudadano no solo de un país... me gustaría ser ciudadano universal cuando hasta las fronteras caigan y tengamos oportunidades iguales y verdaderas.
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