lunes, 30 de julio de 2018

La revolución de las Madres


La Revolución de las Madres.

A 102 días de resistencia cívica en contra del régimen de Daniel Ortega, Rosario Murillo presidente y vice presidenta de Nicaragua por medio de reelecciones y fraudes electorales, golpes a la Constitución Política para la legalización de sus crímenes y robos al tesoro nacional, la ayuda extranjera y saqueo de instituciones del Estado y el seguro social. Los jóvenes nos encontramos en peligro.

Hemos dejado nuestras casas, a nuestras madres llorando y con incertidumbre sobre nuestro paradero, por ahí andamos, huyendo de nuestras ciudades y pueblos natales. En donde comenzamos las primeras protestas en búsqueda de la exigencia del respeto a la madre naturaleza y el seguro social de nuestros ancianitos a quienes pretendían dejar desamparados. Pero bueno, no voy a alargarme más en lo que fue la coyuntura desatadora de la movilización y rechazo por que la sabemos.

El desplazamiento forzado jóvenes es una realidad en Nicaragua, hoy 30 de julio del 2018 en alguna ciudad de Nicaragua, bajo la protección de una madre desconocida que nos acoge y nos alimenta. Somos 6 jóvenes de Matagalpa haciendo un llamado de ayuda emergente ante la situación de persecución en la que nos encontramos, la mayoría apoyaba el puesto médico en donde atendían a toda aquella persona herida independientemente de su postura en defensa o ataque en contra de los universitarios movilizados.

Hemos cambiado de casas muchas veces, ya la ayuda en lo interno del país ha desaparecido, estamos pensando en cruzar ilegal una de las fronteras, muchos ya lo han hecho, tenemos miedo, lloramos a diario. Pero, debemos de hacer algo pronto para ponernos a salvo. Porque en el mejor de los casos quedaríamos presos o torturados en el chipote (la cárcel de tortura en Nicaragua) o si no, la muerte.

Si alguien me lee, solicito ayuda, para mí y mis amigos espontáneos de lucha a quienes logré reencontrarme de Matagalpa.

A todos se nos acusan de cargos serios y distintas formas según su nivel de involucración o exposición durante los actos de protesta. El día 29 de julio han salido fotografías de dos de nosotros que hemos sido activistas promotores y defensores de Derechos Humanos de siempre y universitarios.


En esta jornada de exilio, hemos aguantado hambre, frío y muchos dolores de espalda en medio de la ayuda escasa dependiendo de las posibilidades que nos han brindado a las que he denominado “Las madres de todos”.

Esas señoras que en medio de sus nervios y llantos buscan como protegernos, alimentarnos alterando sus dinámicas de vida por la única razón de mantenernos a salvo de la persecución estatal por medio de la policía y grupo delincuenciales a quienes han armado y vestido de policías. Esos mismos grupos que han asesinado a más de 400 personas en la jornada de protesta y exigencia de entrega del poder a Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“Las madres de todos” ha sido una jornada para las mujeres muy agotadora y fuerte emocionalmente en donde visualizan a cada chavala y chavalo como suyo. En las noches oramos, nos abrazan, nos exigen que nos alimentemos y que permanezcamos alertas en búsqueda del camino a continuar. Están claras que debemos de salir del país, no es seguro ser joven de nuevo en Nicaragua. Como la historia que leí, escuché de mi familia para los tiempos de Somoza.

Aquí seguimos, esperando el momento indicado para pasar las fronteras del norte, en medio de esta selva gigante y tenebrosa, calculando no encontrarnos con narcotraficantes u otra persona que nos haga daño.

¡Es que estamos con miedo!

Por eso no hemos salido, el miedo nos tiene paralizados y la mayoría de nosotras ni siquiera habían salido de Matagalpa y ahora debemos de salir del país en una situación extremadamente peligrosa.

Seguro somos miles en esta situación, por eso pido ayuda.

¡Ayuda a la comunidad internacional! ¡Ayuda a los países hermanos! que se han pronunciado en contra del régimen de Ortega y Murillo. A que abran las puertas de sus embajadas en Costa Rica, El Salvador y Honduras para que podamos acudir y recibir su ayuda más allá de pronunciamientos y proceso burocrático, pronunciamientos contundentes y procedimientos lentos y con desaliento para quienes perderemos nuestras vidas.

¡Me siento desprotegido! ¡Me siento huérfano! Ante el abandono de quienes les cuesta desapegarse de sus fondos monetarios. Sin embargo, agradecidos de amigos que en sus condiciones de necesidad precariedad han podido comunicarse conmigo por medio de “Las madres de todos” para hace llegar la ayuda a como sea. Ayuda valiosa que nos ha mantenido vivos y despiertos. Sin embargo, nos hace falta el último paso, salir del país y sobrevivir en otro mientras se soluciona esta situación.  

El poder haber escrito esto, me ha desahogado un poco. La ansiedad, el miedo y la frustración por hoy. Espero poder seguir contando lo que pase, poder escribirles así de informal sin respeto de puntuación o escritura “correcta” solo quiero desahogarme, agradecer a “las madres de todos” por tan lindo, humano y amoroso gesto. Que nos sirva para encontrar esa ayuda de poder sacar protegido a este grupo, a salvo y que puedan vivir tranquilos mientras esta situación se controla.

Recuerden mi llamado de ¡Ayuda!

Bayardo Siles
sistdenmt@gmail.com

Australia de ensueño.

Australia de ensueño.   Si despierto, olvido todo lo vivido.   En una tarde del domingo siete de enero del 2024, vuelvo a verme al espej...