viernes, 26 de julio de 2019

“Necesitamos una Presidenta Lesbiana”




Los desafíos de la Comunidad LGBTIQ+ en el nuevo escenario de crisis socio político en Nicaragua.



Por: Bayardo José Siles Rodríguez
Promotor y Defensor de Derechos Humanos 
Comunidad LGBTIQ+ en Nicaragua.


Abstracto: Históricamente las personas LGBTIQ+ NO han sido reconocidas como agentes de cambio, peor aún, como ciudadanas/os en Nicaragua, pero han estado a la par de los otros sectores antes y durante la crisis. El estallido social nos ha traído dolor, desesperación, llanto y muerte también de miembras/os de nuestra comunidad, no queda más que continuar sin pensar en abandonar el cambio que deseamos en Nicaragua. Porque no solo la dictadura nos asecha, nos privan de nuestros derechos, si no, también de la acera azul y blanco de auto-convocados de la jornada de protesta de abril. Es necesario reflexionar sobre lo que está pasando en cuanto al rol de la (Orientación sexual e Identidad de Género) OSIG en el nuevo escenario socio político en Nicaragua o el que pretende ser. “Porque si esta revolución no es inclusiva, no será”.
                                                    


Palabras Claves: Orientación sexual, identidad de género
Discriminación, homofobia, Gobernanza,
Lesbofobia, transfobia, heteronormatividad, exclusión,
Reconocimiento, respeto, violencia, asalto al cuerpo,
Política, participación, ciudadanía.  
                          
 “Necesitamos una Presidenta Lesbiana”
Los desafíos de la Comunidad LGBTIQ+ en el nuevo escenario socio político en Nicaragua.

¿Qué pensarías si él o la próxima candidata a presidenta por la republica de Nicaragua es lesbiana, transgénera/o, un hombre gay o abiertamente bisexual?

Conocer un poco más de las situaciones que rodean a la comunidad de Lesbianas, Gays, transgéneros, transgéneras, bisexuales, intersexuales y Queer en el ámbito político pueda que nos ayude a disminuir esa predisposición de fijarnos en sus prácticas sexuales y más bien, mirarlas como sujetos de cooperación política a la crisis socio política de Nicaragua, reconocerlas como ciudadanas y ciudadanos  que también ejercerán su derecho a la participación, la cooperación, a ser electos y electas que abonará a esa deuda que el país tiene con estas personas por los daños y años de retraso en cuanto a prácticas de exclusión, discriminación y de privilegios para los heterosexuales se trata.

Seguir rompiendo con las normas establecidas producidas desde la moral arcaica, los prejuicios y el egoísmo, el machismo y patriarcado en sí. Nos aportará significativamente en lo que terriblemente se ha constituido en Nicaragua en cuanto a Cultura Política  nicaragüense hemos establecido y que tenemos la oportunidad de desarticular, reconstruir y producir nuevas prácticas y formas de hacer valer el respeto a ciudadanos y ciudadanas de la comunidad LGBTIQ+ y repensarnos SI SOMOS REALMENTE OPOSICION del gobierno genocida de Daniel Ortega y rosario Murillo.

Este documento contiene una estructura simple en donde solo se comparte reflexiones de la única experiencia reconocida de intento de participación política en las elecciones presidenciales del 2016 en Nicaragua y que una vez más el escrutinio de los cuerpos fue el foco de atención de quienes se dicen sentir puros de conciencia, perdiendo la objetividad del bien común o la practica coherente de sus creencias, además de algunas experiencias en lo actual con relación al nuevo escenario y actores políticos/as, que son los y las mismas personas que nos excluyeron, nos invadieron y acosaron sexualmente y ahora le apuestan a entrometerse como que si nada pasó con su actuar frente a la comunidad LGBTIQ+.

Se espera que esta información pueda servir para aportar al diálogo en todos los espacios en donde se piense excluir a alguien abiertamente diverso, también, que aporte a todas las causas sociales históricamente excluidas y no escuchadas, al final consideramos que la raíz o la esencia de la exclusión es el miedo irracional y poco pensado de las oportunidades que provee lo nuevo.

También se hace un llamado a que es deber de todas las personas en el escenario político nicaragüense tener en cuenta las nuevas formas de expresión con o sin identidad de género; esto ayudará al movimiento LGBTIQ+ no cometer los mismos errores por los cuales nos pronunciamos en exigencia frente a los y las actores políticos. Reconocer que existe la libertad de identidad y forma de expresión infinita en el ser humano, respetandolo. Alcanzaremos el nivel máximo de coherencia. Así, como lo analizó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (CIDH, 2015) Además el acrónimo LGBTI “puede invisibilizar identidades sexuales y de género que resultan específicas para diferentes culturas, [dando] la impresión errónea de que esas identidades se originaron en Occidente y sólo en fecha reciente”.

Últimamente nos hemos dado cuenta que en nuestros países vecinos o en Latinoamérica se ha escuchado de noticias en donde se divulga la preferencia sexual como parte de hoja de vida de las y los candidatos como herramienta para la legitimidad en la campaña, ya electos y forma parte de la trayectoria de quienes culminan sus cargos. Si, como estrategia de campaña o visibilización política de la causa diversamente sexual para poder llegar al poder y algunos para legislar a favor de esta pero no siempre responden a los intereses de quienes votaron por ellas/os.

Aldo Dávila de Guatemala, Enrique Sánchez en Costa Rica, Diego Gómez Pickering cónsul de México, Elsa Patria Jiménez diputada lesbiana, Paris Galán Transgénera femenina concejal de la alcaldía de La Paz en Bolivia en otras personas nos han demostrado el vivo ejemplo de la posibilidad de la apertura que tienen los y las votantes de los pueblos, ciudades y países otorgándole confianza en las personas diversamente sexuales.

Reflexionar sobre estas experiencias nos permitirá revalorar la importancia de la coherencia con la gobernanza y su aplicación sobre la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del estado que permite la participación de todas y todos los ciudadanos independientemente de su credo religioso, raza, etnia, género, preferencia sexual o identidad de género.

En Nicaragua solo se conoce una experiencia de organización política partidaria desde la comunidad LGBTIQ+ en donde por medio de alianza posicionó a 4 candidatas y candidatos en casillas para diputados y más de 16 de suplentes en lo que fue la coalición por la democracia en los intentos de elecciones presidenciales del 2016. Sin embargo, la experiencia ya se sabe de lo absurdo que fue el Gobierno de Ortega y Murillo, en donde arrebata la personería jurídica con la que participaría la coalición y avala a partidos políticos élites denominados “zancudos”  para legitimar el fraude electoral.

Antes del arrebato de la personería quienes estaban participantes como candidatas/os a diputaciones por parte de las personas diversamente sexuales, mientras duró, recibieron múltiples ataques, rechazos, discriminación, acoso sexual y sobornos de parte del “lado bueno” desde antes y desde este lado de la acera aun cargamos con muchos peligros en los cuales sectores marginados, vulnerabilizados y violentados podríamos reencontrarnos cara a acara con la violencia misma por la persistencia de esa clase política que se está entrometiendo de nuevo aprovechando el contexto de crisis. .  

Es por eso que, para las elecciones del 2016 una vez sin la oportunidad de ser electos y electas las personas LGBTIQ+ apoyó la campaña nacional del #YoNoBotoMiVoto en donde las y los protagonistas eran diversamente sexuales en su mayoría. Se visitaron todos los departamentos, el lado artístico político se pronunció en las redes, en festivales en la zona norte y concientizando a la comunidad LGBT en Nicaragua de abstenerse a votar y no legitimar a Daniel Ortega y a Rosa Murillo como vice presidenta.

Durante el estallido social, ante la incertidumbre de no morir por asesinato en la represión, y el fenómeno del “último suspiro de vida”  que todos sentimos, se comenzó a exteriorizar y pronunciar en las redes sociales  sátira de personajes que aportaban desde esa trinchera, aparecían las fotografías de personas diversamente sexuales dirigentes de las manifestaciones, campañas humanitarias en apoyo a las y los estudiantes atrincherados, además de ver a las trans cortarse su cabello para agarrar un mortero, verles cocinar o echarles agua con bicarbonato a las y los afectados por las bombas lagrimosas  o  transportando en microbuses llenos de comida recolectada a la UPOLI.

Aun así, surgieron campañas de desprestigio consiente e inconsciente en contra de miles de nicaragüenses homosexuales y diversos que orgullosamente gritaban por primera vez su identidad levantando en grande la bandera de colores. Muchas y muchos fueron secuestrados y secuestradas por la policía nacional, abusadas/os sexualmente y hasta asesinados.

Diferentes estudios han evidenciado que en situaciones violentas, entre las personas más susceptibles de convertirse en víctima se encuentran las personas LGBTIQ. La crisis socio política en Nicaragua se ha expresado en una gran variedad de acciones de discriminación y violencia. El trabajo que se acerca debe de ir enmarcado a una aproximación a la diversidad de afectaciones que han sufrido personas LGBTIQ en este período. Se basa en informes de personas LGBTIQ sobre las situaciones que han vivido directamente, publicaciones en redes sociales y medios de comunicación desde seguidores del gobierno como de la población autodenominada azul y blanco. Un elemento que ha caracterizado la violencia que se vive en Nicaragua, son las campañas de odio por orientación sexual e identidad de género y los ataques que se derivan de ellas. Desde el inicio de las protestas ha sido utilizado contra 16 personas de las reportadas hasta la fecha de la elaboración de este primer informe. Se caracterizan por desprestigiar, difamar y uso de lenguaje violento. Nos referimos a las diferentes situaciones que han vivido las personas LGBTIQ como resultado de su involucramiento en las protestas. Existen personas LGBTIQ entre quienes agreden y también han sufrido afectaciones, sin embargo al momento de redactar este resumen solo se conocían dos casos y se encuentran en proceso de verificación. A la fecha del 2 de agosto 2018, contábamos con reportes de diversas afectaciones a 45 personas LGBTIQ, de las cuales 44% son activistas de Derechos Humanos (20 personas – 15 líderes y lideresas de diferentes expresiones organizativas y 5 activistas). (Mesa Nacional LGBT de Nicaragua, 2018)

Otros dos enfoques en los que se basan estas campañas son: la vinculación de líderes y lideresas LGBTIQ con partidos de la oposición y la vinculación con personas que han recibido atención mediática importante por su particular actividad durante las protestas. En todos los casos se persigue el fin de deslegitimar las demandas de las personas LGBTIQ organizadas o no organizadas que participan en las protestas, en las reuniones políticas o en la palestra pública porque al parecer solo se tenía pensado dejarlas como carne de cañón (un dicho muy popular en Nicaragua).

La preocupación de defensores y defensoras de Derechos Humanos LGBTIQ+ es que estas campañas tendrán a corto plazo un efecto adverso para la integridad y seguridad física de todas las personas LGBTIQ, organizadas o no, participen o no en las protestas. Además de que la credibilidad o posibilidad de que entren actores claves de la comunidad LGBT al escenario político se reduce o sea nula.

Para concluir solo nos queda levantarnos de nuevo, ir a las reuniones sin ser invitados, mencionar el tema, insistir en reparación y justicia, ser constante al llamado a las personas involucradas en este cambio de país que sus narrativas cambien, que se sensibilicen y apoyen a la causa de inclusividad que lleva más años siendo reprimida, asaltada, violada y asesinada al igual que a la comunidad  de indígenas olvidados de la costa, a las mujeres en su lucha permanente por vivir y por las personas más marginadas de este país.

Este este escrito no se pretendía mencionar a alguien en específico como candidato a presidente o presidenta, solo queríamos llamar la atención con un título provocador para que te des cuenta de que existe un sector que corre el riesgo de ser olvidado o censurado de nuevo por la tradicional clase politica inconsecuente con el sentir de la población y las nuevas generaciones. Y si te provocó escribinos, que estamos esperando respuesta de quienes aspiran llegar al poder y están omitiendo la causa por su conveniencia  Y a modo recordatorio:  si esta revolución no es inclusiva, no será revolución. 


BIBLIOGRAFÍA

CIDH. (2015). "Violencia contra Personas LGBTI en América". EEUU.

Mesa Nacional LGBT de Nicaragua. (2018). Informe de Afectaciones a la Comunidad LGBT durante la crisis socio politica de Nicaragua en abril del 2018.

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