martes, 9 de junio de 2015

Por Segunda Ves lo Viví.


En la Manhattan de Centro América. 





E
l amor es un sentimiento relacionado con el afecto y el apego,  resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otras personas (O hacia uno mismo/a) y basadas en el afecto[1]

En esta ocasión, compartiré una de las mejores experiencias que he tenido relacionadas al “amor” y como mis relaciones anteriores: afecto, amorosa y sexual con otras personas contribuyeron a que pudiese enfrentar el periodo de fractura de mi última experiencia por una situación de fuerza mayor y ponerle nombre a esas emociones que te hacen decaer si te lo permitís.

Mi intención no es re victimizar el asunto, lo haré protegiendo a mi corazón; porque no es mi intención sufrir en esta vida. No es mi intención que otras personas se identifiquen con esta experiencia y se sientan tristes.

Más bien veámoslo desde la alegría y los suspiros de gozo, por  recordar.

“Ya son dos veces que siento la intensidad incontrolable del amor, son dos veces que lo he dejado entrar y permitirme otorgar tiempo de mi vida a otras personas, son dos veces que he llorado como cuando era un niño con sus berrinches[2]

El 18 septiembre del 2014, yo viajaba desde Matagalpa hacia Managua con mucho sueño por la fiestecita  de mi cumpleaños. Me dirigía a un encuentro de jóvenes, yo sabía que iba a ser genial. Presentía que algo importante pasaría, además de tener muchas ansias de conocer a la escritora María López Vijil.

Resulta que en el momento de la inscripción en el evento, había alguien quien con su mirada característica (Invasiva) me observaba desde la cabeza a la punta de los pies. Simpático, con una sonrisa que combina misterio, ternura y morbo. Mirada a la cual no correspondí, por que casi no soy bueno teniendo contacto visual, pero si lo capte y deje que fluyera todo.

Me acerque más tarde, y le dije:

 ¿Me regalas un cigarro?

Nos sentamos a la orilla de la piscina, encendimos los cigarros e inhale el primer sorbo, con cara coqueta-Sarcástica. Inicie a preguntar datos básicos: Nombres, apellidos, ciudad, edad. De igual manera me iba presentando poco a poco. El primer cigarro del día se terminó y hasta ahí dejamos la conversación por los momentos.
Regrese al salón en donde se desarrollaban las conferencias del encuentro, pero regresaba con una sensación diferente en mi estomago y una sonrisa de éxito.

Éxito porque identifique que esa persona me gustaba, que después de tanto tiempo.

¡Por fin alguien me gustaba!


A eso de las 7:00 pm, estaba acostado y recordé que estaba perdiendo el tiempo y que tenía que buscarlo para platicar y saber más sobre esta persona. Ya había averiguado donde quedaba su cuarto y que lugares frecuentaba mas, dentro de las instalaciones del hotel.

Resulta que se mantenía en la segunda piscina que quedaba cerca del Gimnasio. Y decidí ir a hacer ejercicios, con muchas ganas de verlo y deseando que estuviese ahí.
Pasé casi 2 horas esperando a que se apareciera y así fué. Cuando ya se me estaban terminando mis energías de tanto hacer ejercicio y esperar, apareció con sus cigarros. 

Esos cigarros siempre fueron la mejor escusa para acercarme y saber más de él.

En esta segunda ocasión, hablamos sobre cosas más intimas. Hablamos sobre su ex, su nueva relación, el estado emocional y de aceptación de su familia. Si ya sabían o no.
Entramos en confianza, ya de una manera más relajada. Directamente sin rodeos nos sentimos cómodos, como para proponernos ir a ver televisión a mi cuarto. El cual lo compartía con 2 amigos más.

En esta ocasión estaba conociendo a alguien con quien me sentía relajado, con alguien quien a primera impresión me hizo despertar la sensación de ternura.

Cuando veíamos televisión, mis compas de cuarto asumieron que yo intentaba tener sexo con él y poco a poco y muy discretamente se retiraron  para dejarnos solos.

“Ese momento se convirtió, en el momento decisivo para que hoy la misma vida nos esté dando una buena lección sobre el amor”.

Entre películas, videos musicales, novelas, etc. Se nos iba el tiempo y el acercamiento se convertía en físico; yo adore sus manos, las tome e hice que se acercara a mí para darle un beso y lo aceptó.

Se sintió la química entre los dos, desde ese primer beso se sentía perfecta la situación y el encuentro. Entre besos, abrazos, roses; su cuerpo comenzaba a quedar al descubierto y yo detuve el momento.

Lo detuve, por que para ese tiempo me encontraba muy mal de salud y gasté las únicas energías que andaba para ir al gimnasio y soportar el dolor que tenía en el área del abdomen a consecuencia de problemas de digestión y que meritaba cirugía, la cual estaba programada días después del encuentro.

Para entenderse mejor, no tuvimos relaciones sexuales. Sin embargo, le invite a que durmiera con migo esa noche. Pero no aceptó, seguramente (Por qué ronca) :D  y le causaba pena.

El día siguiente en el encuentro…

Se integra una persona al evento (mi ex pareja) quien por sus características “atractivas” siempre me interesó. Esa persona se acercó con la intención de rescatar la posibilidad de estar con migo sexualmente, sin embargo no accedí. Me gustaba la idea de volver a verlo aunque nuestra situación estuviera un poco quebrantada. Durante ese día no mire al chico que me cautivó, estaba más atento a la nueva visita.

Durante transcurría el día,  hablando con este individuo, yo recordaba las miles de cosas que hicieron alejarme de él. Así que me aparté y dediqué tiempo para medicinarme y  compartir con mis amigos.

En el tercer día, platicamos más. Convivimos más pero con bastante tacto, y solo en espacios privados (siempre arriesgados),  el me besaba.
Era divertido, era emocionante y era excitante. Me divertía y la estábamos pasando bien.

Era perfecto.

Se ha llegado el momento en el que el evento culminaría, yo estaba emocionado por estar con él, en la fiesta de despedida. Había cerveza, vino blanco, negro, ron; había de todo.

Deje a un lado el dolor, decidí ir a esa fiesta de despedida.

Al salir del cuarto, caminaba hacia el salón principal y me encontré al chico. Un poco despistado e indiferente con migo.

¿Saben porque?

Porque iba con otro chavalo[3] para su cuarto, con actitud obviamente de intenciones sexuales y fue como si me hubiesen echado un balde con agua fría encima.

Me sentí tan novato. Asumo que iba a tener relaciones sexuales con esta persona, porque esa persona (que iba con él) me había confesado que haría  lo imposible para estar con él. Situación por la cual no debía haberme enojado ya que solamente era un conocido.

Tanto como, su capacidad rápida de interacción sexual con otras personas y su relación “Formal”  con su pareja que lo esperaba en su ciudad de origen, me daban la tranquilidad de replantearme lo que implicaba intentar algo más con este joven.

Ahí no había futuro de nada seguro, sin embargo me caía muy bien y me gustaba. 

Pero durante la noche de la fiesta, decidí cortar mis ganas de verlo. Me sentía molesto, y busque a mi ex compañero el cual en medio de los tragos se miraba más sensual de lo que es y recordé el morbo que me provocaba estar con él en una cama.

No me importo andar con medicamento y me tome dos botellas de vino, me le acerque y me lo lleve al cuarto, más una botella de vino para tomármelo con él. En medio del mareo, las malas coordinaciones por efectos del alcohol. Olvide que estaba enfermo, pero así tuvimos relaciones sexuales.

Luego regresamos a la fiesta, y él chico miró a  mi ex que salía del cuarto, el cual coqueteaba con otra persona y acababa de estar con migo. Mas decepcionado e ilusamente me sentía frustrado, decidí irme a acostar.

Era un enredo toda esta situación, aunque el otro me vio saliendo del cuarto con mi ex, durante la noche fué a buscarme queriendo dar explicaciones sobre la mala acción de ligar con varias personas a la vez. De alguna manera me disculpe también y se nos hizo fácil conllevar esa primera situación.

Esa noche se quedó a dormir con migo.

Primera vez que el dormía con alguien consintiendo, compartiendo tiernamente.

Durante la noche asumí que mi ex no regresaría al cuarto y se quedaría en otro lado  por sus características de indiferencia ante todo, pero no fue así.

Tocó la puerta y mis compañeros abrieron y el con una vos fuerte pregunto: ¿Qué se hizo? Y entró, me miró en la cama con el chico a quien conocí en esa actividad, solo dio la vuelta y se fué.

Dormí con toda tranquilidad y acompañado. No paso a más, solo fue una dormida.
Al día siguiente, todo mundo se regresaba a sus ciudades de origen. Y él se levantó temprano  y se fué. Fue una despedida rápida, superficial…

Pero bueno, llego el momento en el que tenía que salir del hotel y regresar a mi ciudad, y a última hora se apareció mi ex a besarme casi a la fuerza, dió la vuelta para no volver a saber nada de él hasta el día hoy.

Esta fue la manera en que te conocí…

Y seguimos en contacto.

Seguimos en contacto como unos buenos brotheres, ya que él tenía una relación y mi posición siempre fue respetar las relaciones.

Han pasado 4 meses en el que nuestras pláticas solo eran cualquier banalidad, pero siempre pendientes de nosotros, yo siempre estuve pendiente. Mientras él vivía su relación.

Resulta que dentro del activismo que realizo en la promoción y defensa de Derechos Humanos, iniciamos un proceso de organizar una Red Nacional de jóvenes defensores. Una de las sedes era la ciudad vecina de “Estelí” en donde vive mi amigo, quien conocí en el encuentro de jóvenes.

Se me ocurrió integrarlo con la intención de que aprenda, se empodere y verlo nuevamente. Se lo propuse y aceptó. Aceptó felizmente y más porque sería la escusa perfecta para poder vernos.

Es aquí, donde inicia una hermosa experiencia…

Una de las primeras reuniones la realizamos en la capital y el quedó convocado para asistir. Créanme que moría de las ganas por verlo, quería que el tiempo pasara lo más rápido y amaneciera. Después de 4 meses que anhelaba eso.

Nuevamente las miradas eran inevitables, las ganas de estar cerca nos ganaban…

Decidimos que al terminar la reunión iríamos a tomar algo a uno de los bares del Puerto “Salvador  Allende”  y en medio de tantas risas, locuras y más cervezas, nos besamos.

Nos envolvió un éxtasis increíble, tanto así que nos embriagamos; gastando tanto dinero que no nos quedó para rentar un hotel. Porque nos había dejado el último bus.
Nos fuimos a una disco a continuar con la alegría de nuestro reencuentro.

Experiencias como estas se repitieron…

Creo que las locuras que hemos hecho son las que nos conectaron y fortalecieron ese vínculo entre los dos.

Todo marchaba bien, y de repente hubo una filtración de información la cual a mi me causó una sensación de esperanza,  alegría y optimismo.

Me contó que su novio se había ido fuera del país, y que había terminado la relación por un montón de situaciones relacionadas al no respetar su espacio (los celos)  por lo coqueto que es y aceptémoslo, se pasa de coqueto.

Alomejor lo hizo por llevar lo nuestro al próximo nivel. Algo quería, lástima que hasta ahorita lo capto.

Para mí:

Fue  una de las mejores noticias que me han dado, decidí involucrarme más…

En ese quinto mes iniciaron los detalles y la diversión, iba acompañada de una cuota más alta de morbo.

Era tan notable en todos los espacios en donde nos encontrábamos, que la atracción era obvia y desenfrenada.

Uno de nuestros amigos organizó una reunión ficticia en Estelí y me invitó a que fuera a apoyarlo en la logística y persuasión de las personas que necesitábamos captar para la Red.

Resultó que era un encuentro organizado por él para mi, y pues ya estando allá, mas el contexto de libertad en la que se encontraba Sr. Rubio. Me dije, hoy será esa noche.
El señor Rubio debe de ser mío por esta noche.

Me involucre mas allá de la amistad, el deseo nos ganó…

 Tuvimos un encuentro sexual, el cual hizo que complementáramos esa relación que nos pedía a gritos hacer el “amor”, solamente estábamos dejándolo fluir. Nunca nos dijimos si teníamos algo o no.

En eso nos parecemos mucho, posiblemente. Tras muchísimas conversaciones sobre la pasión, el afecto, el cariño y la libertad en el amor. Considerábamos sano y divertido ser los “No novios” una relación que nos permitiera querernos sin ataduras, sin control, sin conflicto con terceros por si aparecían o re-aparecieran.

Consideraba que ese fin de semana en la vecina ciudad de Estelí, todo debería de quedar claro por nuestra estabilidad emocional. Que lo nuestro no tiene nombre y apellido, mas desde mi experiencia y lo aprendido en mis relaciones anteriores que se convirtieron en un calvario por andar de enamoradizo.

Ese domingo la pasamos juntos, y se sentía tan fuerte la necesidad de estar casi pegados siempre, me subí al taxi con él. Me dejo en la terminal de buses y regresé.

Cada una de esas miradas de ternura y sufrimiento por separarnos me enamoraba, era duro decirle adiós.

Hablábamos todo el día,  por medio de whatsapp me compartía a cada rato fotos con besos, besos y más besos. Era un #Ternurita, siempre atento de lo que hacía y planeando cada fin de semana para vernos.

Queríamos que el tiempo pasara tan rápido y que las semanas no existieran…

Conoció a mi familia.

¿Habrá sido un error presentarle a mi familia?

Mi familia tras muchísimos procesos de sensibilización y conciencia sobre mis preferencias y estilo de vida la cual ya la conocen en este blogs, pues es muy abierta con la capacidad de no diferenciar el afecto y amor que se vive entre las personas heterosexuales y las homosexuales.

Es el mismo amor, son las mismas sensaciones y como hijo tengo el derecho de convivir y mi familia de saber lo que estoy haciendo.

En la visita de él a Matagalpa, que además de vernos teníamos una actividad que atender. Nos fuimos a buscar un café y platicar, queríamos saciar esa necesidad de vernos, olernos y anhelarnos visualmente.

Eso del café, es mentira. Siempre tomábamos una cervecita, las cual combinada con el éxtasis de el apego. Terminábamos tomando bastante, además nuestro jefe tomaría también, y necesitábamos gasolina para esperar lo que se venía.

Terminamos en un Bar & Lounge en la zona viva de Matagalpa, con nuestro jefe y una amiga extranjera, madura y madre de dos hijos. Quien quedó anonadada de la capacidad con la que Rubio y yo nos transmitíamos cariño, sea el lugar que sea.

Entre más cerveza, risas y lo bien que estábamos pasando nos mareamos, y decidimos irnos para la casa, la cual ya les digo es una osadía llegar.

Matagalpa, se caracteriza por tener grandes colinas y las casas se encuentran en lo alto de ellas. Y para llegar a la mía hay que subir una de las colinas mas inclinadas en la ciudad, y gracias a las cervezas y el mareo que nos provocó tomar tanta. No podíamos subir.

Parecíamos dos viejos borrachos que se caían de espalda y en ocasiones caminábamos en 4. (Me dio tanta risa escribir esto).

Esas locuras hacíamos…

Y llegó a mi casa a quedarse bien pedo (como dice la música).

Entramos calladitos, “según yo”. Nos acostamos y dormimos como dos angelitos en mi cama.

Ese maje[4] tiene una forma de dormir terrible y yo peor.

Nos pateábamos por las almohadas, las sabanas, hasta jalones de pelo. Y al día siguiente nos reíamos de eso.

Todos en mi casa se levantaron y con ánimos de salir en familia a pasear. Yo tenía miedo en el cuarto de haber llevado a Rubio y que alguno de mis hermanos le hiciera un desprecio, sin embargo me arriesgué.

Nos levantamos, en medio de las miradas invasivas de mis sobrinos y la necesidad exagerada de atención de mi mama. Salió la propuesta de que nosotros dos fuéramos también. Nos subimos al vehículo y nos fuimos a pasarla con mi familia.

El se sintió muy bien, era lo único que me importaba. Me sentía tan bien por la reacción de mi familia y la apertura que tuvieron hacia él, y hasta se quedo el fin de semana completo.

Sin embargo he tratado de privar en muchos momentos a mi familia de mis parejas, porque todavía me encuentro en ese proceso de enseñarles que las personas homosexuales también podemos conformar familias y que interactuamos responsablemente.

Bueno, lo que pasa es que yo si sueño con una familia. Mi pareja e hijas/os. Y quiero que mi familia me apoye siempre.

Todo marchaba bien…

La vida nos estaba favoreciendo en todo. Y nos planteamos hasta viajar y elevar el nivel de aventura a un punto más alto, salir del país.

Resulta que inició la convocatoria para jóvenes lideres a participar en la IV cumbre de las Américas que se realizó en Panamá. Y mi intención era aplicar y llevarlo a conocer lo bueno, conveniente y productivo que es involucrarse en la política y desarrollar el pensamiento crítico a través de conocer la vivencia de otros jóvenes.

Llené los formularios y solicité las becas para viajar al vecino país. Becas que fueron aprobadas. Felizmente viajaríamos juntos.

Mientras que se acercaba la fecha del viaje, nos fuimos  a la finca. Nos hicimos acompañar de la naturaleza y acercarnos más.

Nos dábamos placer y pensando juntos en envejecer…

Nos decíamos, vamos a continuar con alegría y felicidad.

El sexo en el rió, la tienda improvisada en el suelo del campo. Era nuestra cama. Nos acompañaba el olor de la naturaleza y los monos nos miraban. Era divertido y emocionante, siempre el peligro nos perseguía porque nos podían ver. Fue una semana agotadora.

Al terminar esa semana, corrimos a preparar maletas y viajar el día lunes hacia Managua. Íbamos para Panamá. Ya con boletos aéreos listos y la alegría de irnos. Resulta que íbamos en vuelos separados y a él le tocó viajar primero, me sentía nervioso dejarlo solo ya que era su primera vez en un viaje aéreo y eso le causaba nervios también.

Lo animé, y lo despedí en la puerta de abordaje con un beso en frente de muchas personas, diciéndole que todo estaría bien y que yo estaría pendiente de cada paso.

Fue tan mágico ese viaje…

Siempre supimos coordinarnos y comunicarnos, nuestra vivencia ya no solo era pasión, cariño. Si no, de supervivencia en un lugar con características desconocidas.

Andábamos poco dinero; Sin embargo hicimos de todo. Hicimos más amistades, salimos, bailamos, cocinábamos juntos en el apartamento y hasta paliábamos por delegarnos quien lavaría los platos y que cosas priorizaríamos cuando íbamos al súper mercado.

Conocimos Panamá, y hasta las ganas de subirnos en metro, lo cumplimos.
Fue bonito…

Era tan bonito como para ser real.

Se ha llegado el momento en el que tenemos que regresar a Nicaragua, y como siempre su salida era primero que la mía. Resulta que pasó algo inesperado para mí.

Créanme  que en este momento que estoy escribiendo esto, me dan nauseas de solo recordarlo. Es como una combinación de emociones encontradas que me da. (Enojo, decepción, nostalgia, felicidad, agradecimiento). Bueno, todo un enredo.

Teniendo en cuenta que constantemente me recuerdo que lo nuestro no tenia nombre y que se basaba dentro de lo consensuado según las expectativas y practica del “concepto de libertad”. Aun me causa ruido.

Estando él, en el aeropuerto y yo el apartamento. Logró conseguir conectarse de una red inalámbrica para obtener señal de internet, con la intención de ponerme al tanto de su regreso por cualquier complicación.

Pero no solo eso me quería decir.

Me dijo, te agradezco por cada uno de los momentos que me has regalado, te has convertido para mí en una persona muy especial, es tan grande el cariño que siento hacia vos. Y mi  reacción fue de: owwww que tierno, gracias muchas gracias.

Pero, ese (PERO) fue una acuchillada directo a mi corazón. Algo fuerte venía…

Me dijo: Siento lastima por mi novio. Si, y no puedo mentir que lo quiero muchísimo y le estoy haciendo daño con lo que estoy haciendo. Continuaré con él, pero no quiero dejarte a vos.

Haber, repasemos: (se supone que el ya no quería o no  andaba con su novio y que había terminado la relación, no?).

Pregunto: ¿Qué tipo de reacción podría tener ante esta confesión?
Mi calvario.

La frase eterna: Continuare con él, pero no quiero dejarte a vos.

1.     Créanme cuando les digo que el cariño que tengo hacia él, es muy grande.

2.     El concepto de  “amor en libertad” se fue a la chingada.

3.     Me sentí la persona más estúpida en la faz de la tierra.

4.     Quería tenerlo en frente y darle su buen golpe.

5.     Lloré con una rabia que solo estupideces se me venían a la mente.

Yo solo en el hotel, me estaba haciendo loco. Esperando con ansias mi vuelo el cual salía a eso de las 9:30 pm, me rogaba tener a mi mama abrazándome y consolándome por el dolor que sentía por andar jugando con fuego.

Corte comunicación por ese momento, me concentré en las últimas cosas que tenía que hacer en el evento y esperé la hora de mi partida.

Parecía zombi esperando en las afueras de la puerta de abordaje. Iba sin energías, iba despistado y comunicándole a mi tío que llegara por mí al aeropuerto.

Durante el vuelo me tomé una botella de Wisky en media hora y me puse los audífonos para escuchar música de “Sia”. Me emborraché y lloré sin que me diera pena, lloraba y lloraba. Regañándome y recordándome que esto no debería de haber pasado de nuevo.
Se vinieron días de tristeza y desolación, aunque no corté comunicación con él. Pensó que yo había asimilado la noticia de una manera positiva y que estaba dispuesto a aceptar que el regresara con su novio y andar con migo a la vez.

No sé si realmente quería aceptar esa propuesta, no soportaba la idea de llamar lo nuestro con un “nombre” peor con uno que me tocara el (ego) uno que de alguna manera me posicionara en un segundo plano.

Se me hacía difícil pensar que siempre viviría en la clandestinidad, (cuando yo era más visible que su verdadero novio y su novio era el único que no se daba cuenta). Lo hablamos y acepté, lo acepte en medio de la confusión y el dolor que llevaba en mi pecho, con miedo de perderlo para siempre.

Este último mes a la fecha, me siento mal. Tan mal que este escrito me gustaría  hacerlo llegar a ellos dos.

Poniendo en evidencia que “Compartir” no se puede. Que el amor se convierte en decepción, y casi progresivamente en odio.  Lo haría para complacer mi sed de venganza, lo quiero hacer. Pero no puedo ser tan cruel.

Por segunda vez, lo sufrí…

Intente reflexionar sobre la noticia y considerando el estado de él, en una posición doblemente dolorosa.

El nos quiere a los dos, o por lo menos a mi me quiere.

Y a él lo ama.

Es por eso que…

Me dije, ¿Por qué estas sufriendo? ¡Si la idea de darte esta nueva oportunidad de querer a alguien es sobre cómo aprender a amar sin ataduras!

Ha sido un dolor de cabeza luchar con ese sentimiento de pertenencia hasta el día de hoy, ha sido tan cansado aguantar tantas noches de insomnio con mucha rabia. Pero me estoy acercándome a la tranquilidad poco a poco.

A diario hablamos y a diario nos recordamos que nos queremos muchísimo, nos hemos prometido no dejar de vernos. Nos hemos prometido continuar juntos, en todos los sentidos.

Después de un proceso de reflexión y terapias de relajación tratando de tener paz interna, en compañía y apoyo de una profesional. He decidido dar un veredicto a esta situación.

Un veredicto que me gustaría que el señor Rubio respetara, una decisión que me duele pensando no solamente en mi bienestar. Si no, también, en la pareja de él.
El, que lamentablemente se mantiene dentro de lo que culturalmente hemos conocido en el mundo de las relaciones tradicionales de “dos” y que no es mi intención dañarlo.

Decido:

Considerar a esta persona como un conocido más, que de alguna u otra manera compartimos en esta vida infinita de experiencias.

Reduciré a su máxima expresión la comunicación hasta desvincularme enérgicamente y sin darme cuenta.

Seré un amigo más, ya que sus intimidades no me interesan. Más cuando me cuenta situaciones de aventuras y de cortejo con otras personas que no necesariamente es su novio.

Soy una persona que ama con intensidad, se entrega en cuerpo y alma cuando alguien me interesa.

Soy tradicional y monógamo, pero lo más bonito de esto. Es que pude vivenciar y conocer el mundo de la libertad con un aprendizaje completo y natural. Con sus encantadoras seducciones, riesgos, aventuras, celos injustificables, traición, decepción, egoísmo, cariño, apego y sinceridad.

Ofrezco mi amistad, si no la quiere. Tranquilo, sabremos vivir el uno sin el otro.

Fin 



¡Y no vivieron felices por siempre! 


¡Love u gordo!





[1] Análisis de la percepción occidental sobre el amor, Wikipedia.
[2] Llanto, llorar intensamente.
[3] Jerga nicaragüense, significa Joven.
[4] Vocabulario popular juvenil Nicaragüense para hacer referencia: al joven.

lunes, 26 de enero de 2015

¿Cuando Me Voy a Casar?.

Cada paso que doy, voy dejando algo que pesa.


Partiendo de la frase que siempre me repiten: “Lo más importante es encontrar a la persona con la que compartirás el resto de tu vida”.

Yo, siempre me les escapo diciendo: “El amor constantemente me llega, se va y sin avisar”.

Saben, este pequeño escrito no es para  justificar la promiscuidad y sin ánimos de promoverla, sin embargo cada quien es dueño de sus órganos sexuales y  hace lo que le venga la gana. Ojo, las prácticas sexuales no siempre van ligadas a las relaciones afectivas y de sentimientos del compartir y amar.

En este escrito quiero hacer énfasis en el constante acoso que recibimos las personas no heterosexuales, específicamente yo. Al tener que escuchar a los adultos mayores (ancianos/as) que se sienten con la potestad y respaldado/as únicamente por el refrán: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo” es decir: que se sienten con todo el conocimiento adquirido a través del tiempo vivido para cuestionarte, invadir, imponer, o simplemente rechazarte, chantajear emocionalmente y tenés que escucharlos solo por el hecho de que son seres que por su edad se sienten indefensos y “tiernos” y se les debe “respeto”.

En diciembre del 2014, no me podía escapar de la “Reunión familiar” la cual para mi, en ciertos momentos agradezco tener a esta familia que me ha enseñado muchísimo desde su ignorancia, disfuncionalidad en la dinámica de vida. Uno de los temas de conversación fue la promiscuidad y la facilidad en el relevo de las parejas en la comunidad homosexual. Saben, me encantó que lo abordaran con su respectivo nombre técnico que a la vez sentí ganas de reír y mucha intriga de lo que dijeran.

Dialogo:

-          Mi hermano mayor al escuchar el comentario se sumó a la conversación y directamente preguntó: vos, y ¿Pensás terminar tu vida con alguien?

-          Al mismo tiempo mi abuela interrumpe diciendo: mirá aunque sea por asegurar tu vejez deberías de tener un hijo, alguien quien vele por vos cuando ni podas moverte.

-          Mi hermana dice: pues si se va a casar el chavalo pero no es a como ustedes están pensando.
-          Pues si ya sé, respondió mi hermano, ¡me refiero a que si piensa hacer hogar con otro maje!
Mi cara, mi porte y mis palabras fueron escasas y dije: ¿Por qué? Con cara de poca importancia en el tema, y continué cenando…

-          Mi abuela con su miles de maneras de comunicar y las técnicas tan cambiantes de como lo hace la delatan y dice: si, esto de tener una familia es importante, cuando tenemos alguna necesidad nos apoyamos, alguien se enferma o se muere, siempre se tiene como enterrarse. Es bueno tener familia, aunque sea uno...

-          Mi hermano: pues eso de tener hijos/as hoy en día se puede independientemente que sean hombre con hombre o mujer con mujer, nada más que no es legal y no es seguro mantener a ese hijo en esas circunstancias, por eso no es confiable criar a alguien que simplemente te dejará; hablando de la adopción.

-          Pero pongámosle que fuera legal, dice: no tienen la capacidad de crear ese ambiente controlado para educarlo y la opinión de dos padres o dos madres, ya que son constantes en el cambio de parejas. Son inestables, son muy sexuales, arriesgan al niño o niña a la reproducción de esas prácticas no sanas.

Y yo simplemente escucho…

-          Mi hermana: ¡es por eso que existe la familia! Y dirigiéndose a mi me dice: vos tenés 6 sobrios que te quieren y te aprecian mucho, si querés perfectamente podes comprometerte con alguna/o de ellas/os para criarla/o y crear un compromiso moral en donde te responda cuando llegues a viejo.

Seguimos cenando, y sin opinar…

-          Que Pensás sobre eso, me pregunta mi hermano, diez minutos después.

Y dije: realmente el ejercicio del matrimonio “ceremoniado” (espiritual, cripta, ritual) no es de mi interés, el formal o legal obviamente lo aprovecharía por cuestiones de beneficios económicos y financieros por que se supone que lo construido en pareja empareja debe quedarse y beneficiarse en el caso que quede uno.

Y fíjate que esto de la promiscuidad o libertinaje sexual a como la mayoría de las personas doble moral casi siempre lo dicen,  es algo que tiene su explicación y tiene base científica del porque ocurre este fenómeno en el ser humano y es más visible en la comunidad homosexual.

Con esto quiero decir que no olvidemos que no solo en la comunidad homosexual existe la promiscuidad y el libertinaje sexual, simplemente que en las prácticas heterosexuales conservadora se hace de una manera solapada, osea; a escondidas.

Partiendo de que el ser humano es sexuado, y que la comunidad homosexual ya con identidades asumidas esto de la libre expresión, las prácticas sexuales, la autoestima elevada, posicionamiento social (todo) junto. Nos  hace más independientes y autónomas del sistema de reproducción y crianza de nuevas vidas. Eso no quiere decir que todos y todas las personas no queremos criar a otras, porque si hay muchas que lo quieren hacer.

A como digo siempre, no podemos generalizar opiniones o perspectivas, porque caeríamos en la estigmatización, señalización sin conocer las diferentes formas de expresarse de cada una las personas homosexuales. A unas no les pasa por la mente criar a alguien y a otras si, de todas maneras en Nicaragua ya está más que claro que el sistema impuesto históricamente de la familia tradicional (no funciona) en vez de ser hombre-mujer, los hogares solo cuentan con (mujer) a la cabeza.

Así que no importa si las parejas homosexuales que decidan crían a un hijo/a están juntos para siempre, la idea es que ese/a niña/o no quede desamparado/a.

Recuerden que en TODO absolutamente todo, lo único constante en la vida es El cambio.

Y si quieren saber que pienso en estos momentos sobre la vejes, espero no llegar y si al momento de estar cerca de esa edad continuo viviendo y ya…


Ya veré que pasa cuando llegue ese momento, con o sin alguien con quien compartirla

miércoles, 9 de julio de 2014

¿Condón o sin el don?



¿Por qué he llegado a no utilizar condón? ¿Qué me ha llevado a esas decisiones?



Hoy martes 1 de abril, una de mis amigas en su programa de radio nos compartía algunas experiencias de personas que voluntariamente expresaban sus vivencias  relacionadas a esas decisiones que en algún momento te han llevado a no utilizar preservativos y/o condones.

Estamos muy claros y claras que los preservativos no son un método anticonceptivo, que es nuestra principal protección ante una infección de transmisión sexual (ITS), una Enfermedad de transmisión sexual (ETS) y  es el segundo mecanismo que  nos defiende y protege del (VIH) Virus de Inmune Deficiencia Humana, y el SIDA (Síndrome de Inmune Deficiencia Adquirida) después de la abstinencia.

Casi la mayoría en nuestro país, ha escuchado información sobre los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual, métodos de protección y casi tenemos a la mano un condón. Pregunto: ¿Por qué jodido no lo utilizamos?

Les compartiré esta reflexión con la intención de re programar nuestras ideas, tratando de que aumentemos nuestra autoestima, nos queramos más, nos protejamos y proteger a otros.

Tras la pregunta de mi amiga y grabación de mi experiencia para  compartirla en el programa de radio, sentí que me faltó o solo compartí mis historias cómodas, también es necesario decir aquellas cosas que de alguna manera nos pueden avergonzar, para que le pongamos nombre y apellido y sepamos en que nos metemos o nos hemos metido.

Al escucharlas, leerlas y pronunciarlas, muchas personas se darán cuenta que  también son factores de riesgos o por los menos causara la sensación de pensarla dos veces antes de  hacerla.

Bueno, inicio:

ü  En la adolescencia, cuando comenzamos a sentir aquellas cosquillas inexplicables y que las miradas de esas personas que nos atraen provocan un morbo que nos pone a alucinar. Las primeras experiencias de relaciones sexuales casi siempre son sin preservativos.

Son sin preservativos, porque aunque por muy informado que estemos sobre los riesgos. No se nos pasa por la mente utilizarlos por la invasión de la energías e inseguridades del cómo será una relación sexual, además de que las primeras relaciones sexuales las tenemos con personas (mayores) que nosotros. Alguno de ellos inconscientes, egoístas de hacer sentir placer y nada más. Ahora ni como culpar a los padres y madres por la información está a la vuelta de la esquina o en nuestros celulares.

ü  En el Sexo oral: No les ha pasado que cuando comenzamos a concientizarnos sobre la utilización  del condón en la penetración (vaginal-anal)  ¿se nos olvida utilizarlo en el sexo oral?

Creo yo, que ahí sí ha faltado un poco de información y hacer énfasis en que  ¡también hay riesgo! Por qué se están compartiendo fluidos que pueden contener bacterias que causaran infección y enfermedades. O ¿siempre existirá la excusa que el sexo oral sin condón es más placentero?…

Para los y las que no saben: EXISTEN CONDONES PARA EL SEXO ORAL.

Alomejor y se les vino a la mente (que asco meterse en la boca un condón aceitoso) jajaja   pues no, mis animalitas y animalitos! Para eso fueron diseñados los CONDONDES DE SABORES. Y se encuentran en todas las farmacias, que hacen que sea un poco menos desagradable la experiencia, en lo personal no me uta el mamurris...

Esos mismos condones pueden utilizarlos para el sexo oral entre mujeres perfectamente, ya que no los han hecho o por lo menos yo no los he visto (de sabores). Sencillo agarran las dos puntas las cortan y hacen otro corte por en medio para tener un rectángulo y ponérselo por encima de la vulva.  Y zaaaaz  J el éxito.

¡Ya saben! ¡También hay que utilizar condones cuando tenemos sexo oral.  Mis calenturientas/os!

ü  Ja! En la fiestecita: a mí me ha pasado un par de veces y lo acepto.

Digamos que es un sábado y has estado súper estresado y recargado de energías como para saltar, bailar, reír y pasarla bien con tus amigos y amigas.

Pero llega un momento en el que estas pasadito de copas, mareado, tu amigo te gusta o conociste a alguien interesante. Y esa persona te tira el cuento y accedes a pasarla divino! En medio de los besos, abrazos, prensadas! Te llevaron en el saco y hasta el día siguiente te dijiste: ups olvidé el condón…

ü  En un viaje: en las pocas giras que he tenido, he identificado que me conecto con las experiencias de muchas personas al tener la ligera “tradición” de conocer y tener sexo con alguien de ese país. Jejej

Pues sí, imaginemos que andas en una gira de trabajo, no conoces la zona y no empacaste condones y no sabes dónde conseguirlos y  tenés en frente a Leonardo Di Caprio en plan destroce!

Se te viene una reacción de emergencia que te provoca analizar el momento y decís: es la única vez que lo veré, está tan bueno que no lo dejaré ir, o no ando condones pero no creo que sea tan salado de que me pegue con una enfermedad.  Y ZAaaaz me lo eché.

ü  Awwww en el amor: esto ya tiene patente que asuma la responsabilidad. Creo y esta es la peor parte.
Pongámosle que tenemos la mejor relación afectiva, amorosa y que la complementaremos con una relación sexual, y cuando se viene ese momento has dicho: y el condón?

No les ha pasado que te contestan: Es que estas pegado con una ITS? O me la pegaste y te infectaron? Es que no confías en mí? Es que no me amas? Dale, es que es más rico sin condón!  Uy amor cual es el miedo? Sería incapaz de estar con otra persona, no te preocupes.

Y muchas más escusas para no utilizarlo…

Pero hay una bien interesante y peligrosa: “cuando estamos enamorados” jamás se nos pasa por la mente que el amor de nuestra vida me hará daño.

La verdad que  por muy informados que estemos, consientes, claros de las consecuencias que nos traerá el no protegernos. Se nos hace muy difícil llegar a sensibilizarnos en este tema.

Yo conozco a amigos que promueven, incentivan, animan a otras personas a utilizar el condón  en cada relación sexual y hasta lo reparten. Pero sabían que también tienen relaciones sexuales sin protección? Y que han caído o caen en estas pocas tentaciones que les compartía?

Obviamente  no sabremos que la persona que tenemos en frente nos habla con un alto grado de moral y coherencia, pero si se decirles que no importa lo que los demás hagan, siempre tenemos que tener presente que debemos hacer lo imposible por mantenernos sanos.

En mi caso, hoy en día si no hay condones no hay relación sexual, y no moriré por quedarme con las ganas….

Por favor cuidémonos!

Después no se quejen y no hagan gastar a nadie con retrovirales, que son bien caros!

¿Tienen más historias parecidas?

Cualquier sugerencia: doraybasi@yahoo.es

sábado, 5 de octubre de 2013

Casi Descubren A Mi No-Novio.

Viví en un pueblo pequeño, infierno grande...


Antes de hablar, es importante tener en cuenta tres cosas: que lo que se vaya a decir sea verdadero, que haga el bien a otros y, finalmente, que sea necesario decirlo.

Todos los seres humanos –en mayor o menor medida-, en muchos momentos nos sentimos atraídos por este famoso término: el chisme. Hablar de otros, de lo que pasa con la vida de los demás, de quiénes empiezan una relación y quiénes la terminan, quiénes pasaron un parcial y quiénes lo perdieron, quiénes estuvieron en un paseo y quiénes no, cómo estaban vestidas las personas en un evento social, entre muchas otras cosas. Todas estas cosas acaban siendo una fuente de conversación que con mucha frecuencia hacen daño. No sólo a quienes están siendo víctimas de la crítica, sino también a quienes están criticando. 

Hace poco conversé con una compañera de trabajo y le compartía que cada vez disfrutaba menos mi almuerzo al estar rodeado de personas que constantemente tienen la necesidad de estar sabiendo y preguntando sobre mi vida, (esa es la actividad principal del pueblo en el que vivo actualmente). Constantemente me siento vigilado y perseguido por las miradas y los murmuros que capto visualmente. 

¿Me estaré comenzando a pre-disponer?¿Será que me veo bien gay?, o ¿paso por místico, pedante? o ¿soy guapo? aun no lo sé...   

Hice un ejercicio fuerte para constatar de que si soy yo era quien estaba de alguna manera a la defensiva, y pues me está gustando el jueguito.

Vean les cuento:


Ya casi, aproximadamente 4 fines de semana, mi  pareja ha estado visitándome en mi choza esa de la imagen, en el pueblito donde vivo actualmente por cuestiones laborales. Es un joven entusiasta, buenísimo para socializar, activo y de cara tierna. (casi siempre en la primera impresión cae bien el mae)

Pero  trataba de no insertarlo de lleno dentro de sociedad pueblerina, por que podrían persuadirlo y sacarle la verdad. Y si me preguntan si me da miedo de que esa gente se de cuenta que soy un chavalo alternativo, pues SI y mucho  posiblemente no lo entiendan y me agredan :(

La dinámica de pueblo me ha enseñado mucho a callar y actuar en el momento y los lugares indicados.

Pues dije y he dicho: es mi hermano. jejeje

Seee dije que es mi hermano!!!! tenemos ciertos rasgos físicos en los que nos parecemos, ademas con mínimos de edad de diferencia :), pero bueno no se me ocurría nada más. 

La primera vez que llegó, el mismo ayudante del bus me gritó "avisándome" Bayardo!!!!! Aquí viene tu hermano!!!!!

y por supuesto que todo el pueblo lo escuchó.

Terrible.

La gente salió de las casas, tenia visitas constantes en mi casa, tocaban la puerta para "saludar" y siempre hacen la famosa pregunta: 

¿Son hermanos? jajajaa muero....

 Claro que en las mentes mas jóvenes que viven su homosexualidad de una manera cerrada y muchos de ellos no se atreven a experimentarla. Yo estoy causando revuelo y choques importantes para quienes no se equivocan en sus percepciones.

Hay sus cuantos y cuantas que no se creen el cuento, pero están en el mundo de la duda y la intriga. Es mejor que se quede así.... Para evitar conflictos y malos ratos, por esta ocasión me quedo callado.

Por que puedo generar conflictos y  los conflictos terminan siendo la consecuencia de la distorsión de la información, distorsión que propician y mantienen las mismas personas al hablar más de la cuenta.

 Muchas veces nos dejamos seducir por esta tentación por caer bien, por entrar en un grupo, por quedar bien ante otras personas, o simplemente por el ‘placer de cuechar’, como alguna vez escuché que decía alguien. El gran problema de hablar sin pensar, pero sobre todo sin tener la certeza de que lo que se está diciendo es cierto, es que se hace un enorme daño, daño que muchas veces es irreversible porque las palabras dichas y el daño causado por ellas generalmente no se pueden borrar. Aún en los casos en que quienes fueron víctimas de un chisme malintencionado sobre algo que no era cierto logran demostrar que era mentira para reconstruir su imagen, su reputación, lo dicho, dicho está. Y cuando se acaba con la reputación de una persona es muy difícil volver a recuperarla. 
 
Los grandes sabios y maestros a lo largo de la historia han enfatizado siempre en la importancia del silencio, de hablar menos, de ser más conscientes de lo que decimos. Desafortunadamente es una lección que a todos nos ha costado aprender y que muchas veces sólo aprendemos cuando ya hemos sido víctimas del daño que alguien nos hizo con un chisme, o cuando de alguna manera se nos devuelve el daño que le hemos hecho a otra persona por hablar más de la cuenta sin saber a ciencia cierta si lo que decimos corresponde a la verdad.

Hablar es un acto automático y por eso mismo es difícil pensar antes de hacerlo. Pero como todo es difícil antes de ser fácil (Nardone, 2009), es muy útil y benéfico acudir a la sabiduría de los grandes maestros, quienes plantean que antes de hablar es importante tener en cuenta tres cosas: que lo que se vaya a decir sea verdadero, que además le haga un bien a los demás y, finalmente, que sea necesario decirlo. Si lo que vamos a decir lo pasamos antes, mentalmente, por estos tres filtros, vale la pena decirlo. De lo contrario, siempre es mejor el silencio. 

¿Chisme combinado con pueblo chico?

uuuuyyyyy chiva chiva ;)

Con mucho gusto para ustedes, 
Bayar


jueves, 9 de mayo de 2013

El Baño Mi Confidente II


El Baño Mi Confidente II


14 años he cumplido, soy un adolescente que empieza aquel recorrido de muchas aventuras del porvenir. Ando emocionado, distanciado de la realidad y sus complicaciones, explorando, experimentando, conociendo, practicando muchas cosas de las cuales hoy en día nunca más ignoraré.
Ya ha pasado un año después de aquel encuentro esperado, la relación perfecta para mí, en donde solo yo la vivía como un sentimiento de amor.  Llevaba 1 año teniendo relaciones sexuales con un hombre de 33 años. Un hombre, al que nunca le escuche la vos. Un hombre con el cual nos comunicábamos con miradas y señas. Era raro. Pero yo la vivía como “la relación perfecta”.

 En una de las mañanas en las que amanecía en su cama. Mi abuela me vio entrar a la casa a eso de las 5 de la mañana, y me hizo la peor de las preguntas. Esa pregunta que jamás esperaba que me hicieran, me bajo la presión y me abrió los ojos:

Hijo, ¿vos estas teniendo relaciones sexuales con ese señor? —Preguntó ella.

(……) un minuto de silencio, un minuto con ansiedad, un minuto con ganas de gritar SI y sentirme orgulloso de que encontré el amor, un minuto de frustración, un minuto de llanto.
Ese minuto, me delató…

Ese minuto me hizo sentir devastado, porque sabía que mi abuela no iba a quedarse callada. Sabía que se venía una tormenta de problemas, discusiones, y que me separarían de él.

Lo primero que se me vino a la mente, es que me separarían por que la relación de hombre con otro hombre no es correcta y hoy en día me doy cuenta de que eso era lo de menos. A mí me separarían de esa persona, porque estaba pasando el típico caso de ¡abuso sexual!, el cual; yo no lo sentía así.  No lo sentía así…

Mi abuela presionó para que mi mama hablara con mi vecino. Dialogar para que parara esta situación, y si no lo hacía ella lo iba a denunciar por abuso sexual. Todo esto pasó sin darme cuenta, yo lo busqué y busqué… yo me quedaba casi toda la noche esperando en el porche de mi casa, estaba pendiente durante el día, y ver que llegara a su casa, y no estaba. Se había ido, no sé a dónde… A los 5 meses el regresó, y me di cuenta de que había llegado. Pero acompañado por una linda muchacha, la cual la hizo su esposa.

Momento de confusión—Era lo único que sentía.

Combinación de tristeza, alegría, miedo, decepción y un toque de madurez de mi parte. Me he caracterizado por ser inteligente y analítico de las realidades. Me costó canalizar esas energías, aproximadamente medio día para saber, de que era lo correcto. Y mi expresión pasó a ser de felicidad y orgullo.

Mi vida continúa—Me dije.

Esta era mi segunda señal fuerte de lo que iba a ser, una vida muy difícil. Por un tiempo me olvidé de las relaciones afecto-amorosas, me olvidé de aferrarme a alguien. Imagínense que yo tenía relaciones sexuales con este maje y no sabía que era masturbarme, no me conocía el pene, no sabía que podía sentir orgasmos. Definitivamente estaba siendo utilizado como un objeto sexual para dar placer y no recibir.

Inicié mi etapa de reflexión y experimentación…

Reinicié a relacionarme con los y las chavalos/as del barrio. Estaba recuperado, estaba reanimado. Tratando de disfrutar mi adolescencia. Pase dos años completos sin tener relaciones sexuales, porque mi mente estaba distraída con la nueva era de problemas financieros en mi familia, a mí me perjudicaba y me daba cuenta, cuando debía tener zapatos nuevos, uniforme escolar nuevo, cuando ya no compaginaba en el círculo social escolar por no tener dinero. Cuando llegaba a casa después de clases y no encontraba comida y ni a nadie de mi familia.

Fue una etapa muy dura, pero no imposible de superar…

Salí de casa a aventurarme, a experimentar otras vivencias que pudiesen solventar esas necesidades que eran más importantes y urgentes de atender. Mi primer trabajo fue elegido como si fuera la única alternativa para poder obtener dinero, con esto no quiero decir que este tipo de trabajo es malo ni nada fuera de normal. Trabajé en el bar del hermano de mi madrastra a mis 15 años. Sentí que si tenía los recursos y fuerza necesaria para hacerlo. Era un joven muy presentable, carismático, atento y muy buen servidor. Ganaba mensualmente 800 córdobas más 20 córdobas diarios en la noche para regresarme en taxi a mi casa. Los días se hacían rutina dentro de los gritos del jefe y el maltrato de los clientes que en medio del alcohol los justificaba como “así son los borrachos”. Cada noche de cansancio terminaba con dejar limpio el local, rellenada las refrigeradoras, ordenada la bodega con las cajillas vacías. Eso era diario, ese es el trabajo de varios jóvenes del día de hoy, que creyendo que tener 800 pesitos en la bolsa es lo más grande que pueden alcanzar. Hoy en día es el valor de uno de mis almuerzos. Dentro de esos 8 meses laborales en un bar, si no recuerdo mal se llamaba “Bar Escorpio” nunca me vine a mi casa en taxi, porque quería ahorrármelos para llevar esos 20 córdobas a clases y no irme en taxi. Cabe mencionar, que yo salía del trabajo después de la media noche, diario.

En una de esas salidas por la madrugada, yo rodeaba el parque Morazán para que mi jefe no me viera que me iba caminando. Para eso el me entregaba los 20 pesos y seguro me regañaría, él era consciente del peligro que la noche ofrece.

Esta noche era diferente, por eso sentía ansiedad de que mi jefe me viera cuando nunca dentro de estos 8 meses me había importado, algo pasaría.

Inicié a caminar muy lento y cansado, recuerdo que había agarrado un cigarro que estaba en una mesa, me lo iba fumando tan deliciosamente que ni cuenta me di cuando un joven en estado de ebriedad se me acercó, ni tan mareado y ni tan sobrio. Estaba picadón. No era feo y parece que me conocía y decidimos caminar juntos rumbo a nuestras casas “acompañándonos”.

Tras avanzábamos por las calles frías rumbo a casa, daba la coincidencia que él vivía por la misma zona, como íbamos dos asegurábamos que no podría pasarnos nada si nos pasábamos por el campo “Elías Alonso” el cual nunca ha contado con energía eléctrica ni luminarias que hagan más seguro el andar por esos lugares que se utiliza como atajo para los barrios ubicados a las orillas de Matagalpa. Pues confiados continuamos caminando por el vacío, lugar el cual solo contaba con tres grandes árboles de mango y una tarima al fondo.

Llego el momento de pasar por los árboles— Pensé yo.

Volteé a ver disimuladamente a mi acompañante sospechando algo de él y su próximo movimiento. Si, algo iba a decirme y yo lo había captado antes. Presentía morbo.

Da la vuelta a tu izquierda y camina hacia la tarima—Me dijo.

¿Como para que o qué? —Contesté.

Y de repente de los únicos árboles que había en el campo, se bajaron 3 tipos más quienes sabían sobre esta situación. Mi mente quedó en blanco y solo me deje llevar por los cuatro tipos que celebraban con anticipación su logro de este “culito” “por fin”— Decían. Fuimos a la tarima, yo relajado a pesar de la situación y muy concentrado pensando en las posibles soluciones que podría tener esta situación. Pues me puse a negociar…

Mira lo que vas a hacer—Decía el que me encontré y me llevó a esa situación.

Vas a comenzar mamándosela a cada uno de nosotros, nos vamos a acostar aquí en la tarima y vas a iniciar conmigo, luego de eso cada uno de nosotros te la vamos a mater, después decidiremos qué vamos a hacer con vos. Pero, espero cooperes o te vas a ganar una estocada con esta preciosura (cuchilla de más de 20 cm).

Concéntrate—Me decía yo.

Chavalos, voy a hacer todo lo que ustedes me digan, solo no me hagan daño y no me golpeen— Les dije yo.

Me provoqué algo de morbo intentando comenzar con el que era el más simpático, de todas maneras, no estaba tan mal… Así se me haría más fácil poder pensar con claridad algún plan de emergencia y auto rescate. Inicié a besarme intensamente con el joven, mientras los demás comenzaban a tocarse entre ellos, posiblemente las porno en vivo era una rutina o sueño frustrado de grupo y lo estaban cumpliendo. Continué poco a poco a rozar mis dedos suavemente por el abdomen de este tipo, pidiéndole que se acostara en la grama, y de igual mente iba orientándole a todos que lo hicieran, me hacían caso.

Eran 4 hombres con todas las energías del mundo y recargados de furia sexual provocada por tanta cocaína que habían inhalado a parte del alcohol, que detecté que eran casi robot obedeciendo mis órdenes.

Vamos a hacer lo siguiente—Dije yo.

Voy a comenzar a mamárselas, pero necesito que cuando vaya a hacerlo con cada uno, se suban la camisa tapándose las caras—Expresé

¿Para qué puta querés que nos subamos las camisas? —Dijo uno de ellos.

¿Y para que puta les voy a estar viendo las caras? O ¿acaso te gusta verles la pija a estos majes? —Pregunté. Confrontando la poca hombría que les quedaba.

Aceptaron mis condiciones con tal de que me apurara a mamarla, pasó el primero y le subí la camisa, al segundo tapándole la cara y haciendo que este tocara al primero mientras avanzaba con los demás. La idea de la camisa tapando sus rostros fue con la intención de confrontar su “dignidad de hombre”. Ya que les daba vergüenza tocarse entre ellos mismos. Y a la vez iba bajando sus pantalones hasta los tobillos y amarrando sus fajas suavemente mientras ellos estaban intensamente tocándose y haciéndose sexo oral sin darse cuenta de la trampa que les tenía…

Cuando estaba con el cuarto hombre haciéndole sexo oral, me estaba poniendo nervioso porque se acercaba lo que iba a ser la culminación de este episodio terrible de mi vida, ya tenía mi ano sangrando. Cuarto chico, casi termino por amarrarle la faja en los tobillos, los demás siguen besándose y masturbándose entre ellos y sudando y mi mandíbula muy cansada.

¡Corré, corré, corré! ¡Ya están amarrados de sus pies y tapadas sus caras! Es tu oportunidad de tirarte de esta maldita tarima—Pensaba yo.

Con todo el nervio que jamás había experimentado, decidí tirarme de lo más alto de la tarima y ¡corrí, corrí, corrí! Lloraba del miedo, pensando que los traía muy cerca de mí y me iban a hacer desastres. Ellos escucharon cuando salte de la tarima.

¡Se está corriendo! ¡Agárralo, corré, apurate y matalo a ese hijueputa! —Gritaban ellos.

Yo creyendo que iba lo más veloz que podía, rodeaba cada una de las cuadras del barrio con la intención de confundirlos, pero fue una mala idea. Ellos nunca cortaron camino y no perdí distancia con ellos. Tanto a sí, que a la hora de subir la gran colina en donde está ubicada mi casa, yo cansado y con la lengua de fuera, voltee a ver hacia atrás y tenía a los 4 chavalos a solo media cuadra detrás de mí. El miedo se apoderó de mí, como mecanismo de escape y sentí mucha energía en mis piernas que comencé a correr cuesta arriba, y de un solo tirón. Observaba que en los ventanales de mi casa había un reflejo producido por el televisor encendido.

¡Alguien me salvará, estoy a salvo! —Pensaba yo.

Resulta que llegué a mi casa golpeando fuertemente la puerta de mi casa, gritando y llorando porque atrás de mí estaba los 4 hombres.

¡Abrime!, ¡abrime!, ¡abrime! —Gritando yo.

NO, no te voy a abrir la puerta si no tocas bien—Contestó mi hermano quien miraba televisión a esa hora.

Yo me desvanecí esperando lo peor para mí cuando me tocaran esos hombres de nuevo, y de repente los dos perros de mi casa (Cherri y Tarzan) atacaron a los hombres antes de entrar al perímetro de lo que es el patio de mi casa. Si, esos dos inmensos perros a quienes yo crié y dormían conmigo en mi cama, me devolvieron el favor de salvarnos la vida.

Pasé 1 mes encerrado, pensado que podía encontrármelos en cualquier lugar, cada día enfermaba más, sangraba y nunca me atendí. Hoy en día, solo son parte de un recuerdo más.

Y mi hermano paso a ser, el ser más despreciable para mí…

Australia de ensueño.

Australia de ensueño.   Si despierto, olvido todo lo vivido.   En una tarde del domingo siete de enero del 2024, vuelvo a verme al espej...